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La importancia de la nutrición en el fútbol actual

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Angie Catay - Autor

Angie Catay

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El fútbol es un deporte de alta exigencia física que requiere una combinación de resistencia, velocidad, fuerza y habilidades técnicas para alcanzar un desempeño óptimo en el campo de juego. Debido a la naturaleza intermitente del fútbol, que combina momentos de alta intensidad con periodos de menor esfuerzo, los futbolistas necesitan mantener una condición física excepcional que les permita sostener un rendimiento elevado durante los 90 minutos del partido, e incluso en tiempos extra en competencias que así lo requieran.

La nutrición juega un papel fundamental en la optimización del rendimiento del futbolista, ya que no solo permite alcanzar y mantener una composición corporal adecuada, sino que también influye en la capacidad de recuperación entre entrenamientos y partidos, y en la reducción del riesgo de lesiones y enfermedades que pueden comprometer la continuidad del atleta en la temporada. Una alimentación equilibrada, adaptada a las necesidades individuales del jugador, puede marcar la diferencia entre un rendimiento óptimo y un desempeño limitado por fatiga, desbalances nutricionales o deficiencias energéticas.

Guías oficiales de nutrición y fútbol

Diferentes organizaciones como la FIFA y el Comité Olímpico Internacional han desarrollado guías basadas en la evidencia científica sobre la importancia de la nutrición en el rendimiento deportivo, enfatizando la necesidad de una alimentación adecuada y personalizada para cada deportista según sus características fisiológicas, posición en el campo y exigencias específicas de entrenamiento y competencia (1). La ingesta de macronutrientes y micronutrientes debe ajustarse en función de la intensidad y duración de las sesiones de entrenamiento, el calendario de partidos y los períodos de recuperación, asegurando que el futbolista disponga de la energía suficiente para mantener la resistencia y la potencia necesarias durante todo el juego.

Además, la adecuada planificación nutricional en el fútbol debe considerar múltiples factores, incluyendo el gasto energético, los requerimientos específicos de proteínas, carbohidratos y grasas, la importancia de la hidratación antes, durante y después de los partidos, así como la periodización de la ingesta de alimentos y suplementos según las distintas fases del entrenamiento y la competición. Cada uno de estos aspectos influye directamente en la capacidad de un futbolista para mantenerse en su mejor forma física, soportar la intensidad de los entrenamientos y minimizar el impacto del desgaste físico acumulado a lo largo de la temporada.

Una correcta alimentación también contribuye a la prevención de enfermedades y mejora la capacidad de respuesta inmunológica del atleta, aspecto clave en el fútbol profesional, donde un resfriado o una infección pueden afectar significativamente el rendimiento del jugador y su disponibilidad para el equipo. Por ello, el papel del nutricionista deportivo se ha vuelto cada vez más relevante en la planificación estratégica de los equipos de fútbol de élite, quienes buscan optimizar cada detalle para mejorar el desempeño y la longevidad deportiva de sus jugadores.

Composición corporal y su impacto en el rendimiento

La composición corporal es un factor determinante en el rendimiento del futbolista, ya que influye directamente en su capacidad para ejecutar movimientos explosivos, sostener esfuerzos prolongados y recuperarse de manera eficiente tras la actividad física. Mantener una relación óptima entre masa muscular y porcentaje de grasa corporal favorece la resistencia aeróbica, la velocidad e impacta en la potencia y en la prevención de lesiones, aspectos fundamentales para el desempeño dentro del campo de juego.

Diversos estudios han demostrado que un bajo porcentaje de grasa corporal, combinado con una adecuada masa muscular, está relacionado con una mejor capacidad aeróbica, mayor eficiencia en la aceleración y desaceleración, así como con una mejora en la capacidad de generar fuerza y potencia en acciones específicas del juego, como sprints, cambios de dirección y saltos (2). En este sentido, la evaluación periódica de la composición corporal se ha convertido en una herramienta clave en el fútbol profesional, ya que permite monitorear el estado físico del jugador y realizar ajustes en su plan de entrenamiento y nutrición según las necesidades individuales y las exigencias de la temporada.

Para facilitar este seguimiento, se ha establecido que la sumatoria de seis pliegues cutáneos recomendada en futbolistas profesionales debe situarse entre 40 y 50 mm, lo que permite una evaluación rápida, accesible y económica del estado físico del deportista (3). No obstante, este valor puede variar dependiendo de la posición en el campo, ya que las demandas físicas de un delantero, un mediocampista o un defensor no son exactamente las mismas. Por ello, los cuerpos técnicos y los especialistas en nutrición deportiva deben personalizar las metas de composición corporal según el rol y las características individuales de cada jugador.

Además, el monitoreo de la composición corporal debe realizarse en distintas fases de la temporada para garantizar que los futbolistas mantengan su condición física óptima. Durante la pretemporada, es fundamental llevar a cabo un análisis detallado con el fin de evaluar si los jugadores han conservado una adecuada composición corporal tras el período de descanso, permitiendo así diseñar estrategias específicas para optimizar su rendimiento antes del inicio de la competencia. Una vez iniciada la temporada, se recomienda realizar mediciones mensuales para ajustar la ingesta nutricional y el entrenamiento en caso de detectar variaciones que puedan afectar el desempeño en el campo (4).

Por otro lado, una composición corporal inadecuada puede tener efectos negativos sobre el rendimiento del futbolista. Un exceso de grasa corporal no solo aumenta el peso total, lo que incrementa la carga sobre las articulaciones y el esfuerzo energético requerido para los desplazamientos, sino que también puede comprometer la velocidad, la agilidad y la resistencia aeróbica, lo que disminuye la eficacia en el juego (5). A su vez, una masa muscular insuficiente puede reducir la potencia en los movimientos explosivos, como los sprints o los saltos, limitando la capacidad del jugador para competir en situaciones de alta exigencia física.

Asimismo, no solo es importante la cantidad de grasa corporal, sino también su distribución en el cuerpo. Se ha observado que el exceso de grasa visceral puede estar asociado con un mayor riesgo de inflamación sistémica, fatiga crónica y menor capacidad de recuperación entre partidos y entrenamientos, lo que puede afectar la disponibilidad del jugador durante la temporada (6). Por este motivo, la evaluación de la composición corporal no debe limitarse únicamente al peso corporal total, sino también debe incluir un análisis detallado de la distribución del tejido adiposo y la masa muscular, con el objetivo de desarrollar estrategias nutricionales y de entrenamiento que permitan optimizar el rendimiento deportivo y la longevidad del atleta en el alto nivel.

Alimentación basada en plantas y rendimiento en el fútbol

El interés por las dietas basadas en plantas ha crecido en el ámbito deportivo, incluyendo el fútbol. Estudios han demostrado que una alimentación predominantemente vegetal correctamente planificada puede proporcionar suficiente energía y nutrientes esenciales para mantener el rendimiento óptimo de los futbolistas (7). Actualmente, se señala que los atletas que siguen dietas basadas en plantas obtienen el mismo rendimiento que aquellos con dietas omnívoras, siempre que se planifiquen adecuadamente (8). Además, los beneficios incluyen mejoras en la salud cardiovascular, reducción de la inflamación y una mejor recuperación muscular debido al alto contenido de antioxidantes y fitoquímicos presentes en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos (9).

En términos de rendimiento, la clave está en asegurar un adecuado consumo de proteínas de alta calidad, provenientes de fuentes vegetales como legumbres, tofu, seitán, tempeh y combinaciones estratégicas a lo largo del día de cereales y frutos secos para obtener un perfil completo de aminoácidos (10). La leucina, un aminoácido clave en la síntesis de proteínas musculares, puede obtenerse en cantidades adecuadas con una combinación correcta de alimentos vegetales. Además, la suplementación con vitamina B12, hierro en su forma más biodisponible y omega-3 de origen vegetal (como el DHA y EPA derivados de semillas) puede ser beneficiosa para futbolistas que siguen una dieta estrictamente basada en plantas, ya que estos nutrientes desempeñan un papel clave en la función neuromuscular, en la oxigenación de los tejidos y en la reducción de la inflamación (11).

Sin embargo, es fundamental que la alimentación sea individualizada y planificada por un nutricionista para evitar deficiencias nutricionales y asegurar un adecuado equilibrio energético. Además, estudios han encontrado que una dieta basada en plantas bien estructurada no solo es segura, sino que puede ofrecer ventajas metabólicas para los atletas, como una mejor eficiencia en la utilización de glucógeno y una menor producción de radicales libres, lo que favorece la recuperación muscular y la reducción de la fatiga (12).

Si bien la evidencia respalda que una dieta basada en plantas bien diseñada puede ser igual o incluso superior a una dieta omnívora en términos de salud y rendimiento deportivo, la elección del plan alimentario dependerá de los objetivos específicos de cada futbolista. Independientemente del enfoque dietético elegido, la nutrición deportiva no solo debe centrarse en mejorar el rendimiento en el campo, sino también en promover una buena calidad de vida a largo plazo. La prevención de enfermedades metabólicas, la salud articular, la recuperación eficiente y la optimización de la función inmune son aspectos fundamentales que deben considerarse en la planificación nutricional de un futbolista.

Prevención de lesiones y estrategias de recuperación

La prevención de lesiones y enfermedades es otro objetivo clave en la nutrición del futbolista. Se ha observado que la inflamación y el daño muscular post-ejercicio pueden ser atenuados mediante una adecuada planificación dietética. Además, un consumo adecuado de omega 3 diariamente ha mostrado efectos positivos en la modulación de la respuesta inmunológica en futbolistas de alto rendimiento (13).

Un aspecto relevante en la percepción de recuperación es el uso de colágeno. Estudios han mostrado que su suplementación no es imprescindible si la dieta contiene suficiente proteína, ya que el organismo lo sintetiza a partir de sus aminoácidos (14). Sin embargo, algunos futbolistas reportan sentir una mejora en su recuperación al consumir colágeno, lo que podría estar relacionado con un efecto placebo que refuerza la confianza y la percepción de bienestar, ya que el impacto del efecto de este es más fuerte en situaciones estresantes o de dolor crónico, como en el caso de una lesión deportiva (15). Aunque no hay evidencia concluyente sobre su impacto directo en la regeneración articular, su consumo puede integrarse en la planificación nutricional si el deportista percibe beneficios subjetivos.

Otro factor relevante en la prevención de lesiones es el equilibrio de micronutrientes clave como el hierro, el calcio y la vitamina D. La deficiencia de hierro, común en deportistas de resistencia, puede comprometer la oxigenación muscular y afectar la resistencia física. Asimismo, una ingesta inadecuada de calcio y vitamina D puede debilitar la densidad ósea, aumentando el riesgo de fracturas por estrés en futbolistas con alta carga de entrenamiento. Por ello, el monitoreo regular de estos micronutrientes es esencial en la planificación nutricional (16).

Reflexiones

En el alto rendimiento, donde la diferencia entre la victoria y la derrota radica en los mínimos detalles, la nutrición es un pilar estratégico del éxito deportivo. Un plan de alimentación basado en las demandas específicas del jugador considerando su metabolismo, posición en el campo y carga de entrenamiento puede marcar la diferencia en su capacidad para soportar esfuerzos de alta intensidad, optimizar la recuperación y mitigar los efectos del desgaste físico.

La alimentación no solo influye en la energía inmediata, sino también en la resistencia a lo largo de una temporada exigente, en la prevención de lesiones y en la longevidad deportiva. En un contexto donde la exigencia es máxima, los atletas que integran la nutrición como una herramienta de rendimiento no solo mejoran su desempeño, sino que también maximizan su potencial competitivo y prolongan su carrera al más alto nivel.

Bibliografía:

  1. FIFA. (2023). Nutrition for football: A practical guide to eating and drinking for health and performance. https://www.premierinjuries.com/article/tournamentsports-nutrition-fifa-guidelines

  2. Machado-Rodrigues AM, Coelho-e-Silva MJ, Teixeira AM, Valente-dos-Santos J, Hespanhol JE, Peixoto J, et al. Effects of physical activity on body composition and muscular strength in youth: A systematic review and metaanalysis. Int J Environ Res Public Health. 2023;20(4):2834. https://doi.org/10.3390/ijerph20042834.

  3. Staśkiewicz-Bartecka W, Kardas M, Zydek G, Zając A, Chycki J. Changes in body composition and nutritional periodization during the training macrocycle in football-A narrative review. Nutrients. 2024;16(9):1332. https://doi.org/10.3390/nu16091332

  4. Staśkiewicz W, Grochowska-Niedworok E, Zydek G, Białek-Dratwa A, Grajek M, Jaruga-Sȩkowska S, Kowalski O, Kardas M. Changes in body composition during the macrocycle of professional football players in relation to sports nutrition knowledge. Front Nutr. 2022;9:981894. https://doi.org/10.3389/fnut.2022.981894

  5. Sarmento H, Marcelino R, Aranda R, Campaniço J, Matos N, Leite N. Anthropometric and physiological characteristics of male soccer players according to their competitive level, playing position and age group: A systematic review. Sports Med. 2018;48(6):1301–16. https://doi.org/10.1007/s40279-018-0865-z

  6. Heredia FP, Gómez-Martínez S, Marcos A. Obesity, inflammation and the immune system. Proc Nutr Soc. 2012;71(2):332–338. https://doi.org/10.1017/S0029665112000092

  7. Pohl A, Schünemann F, Bersiner K, Gehlert S. The impact of vegan and vegetarian diets on physical performance and molecular signaling in skeletal muscle. Nutrients. 2021;13(11):3884. https://doi.org/10.3390/nu13113884

  8. Presti N, Mansouri T, Maloney MK, Hostler D. The impact plant-based diets have on athletic performance and body composition: a systematic review. J Am Nutr Assoc. 2024;43(7):636–43. https://doi.org/10.1080/27697061.2024.2365755

  9. Barnard ND, Goldman DM, Loomis JF, Kahleova H, Levin SM, Neabore S, et al. Plant-based diets for cardiovascular safety and performance in endurance sports. Nutrients. 2019;11(1):130. https://doi.org/10.3390/nu11010130

  10. Langyan S, Yadava P, Khan FN, Dar ZA, Singh R, Kumar A. Sustaining protein nutrition through plant-based foods. Front Nutr. 2022;8:772573. https://doi.org/10.3389/fnut.2021.772573

  11. West S, Monteyne AJ, van der Heijden I, Stephens FB, Wall BT. Nutritional considerations for the vegan athlete. Adv Nutr. 2023;14(4):774-795. https://doi.org/10.1016/j.advnut.2023.04.012

  12. Lynch H, Johnston C, Wharton C. Plant-based diets: considerations for environmental impact, protein quality, and exercise performance. Nutrients. 2018;10(12):1841. https://doi.org/10.3390/nu10121841

  13. Cannataro R, Abrego-Guandique DM, Straface N, Cione E. Omega-3 and sports: focus on inflammation. Life (Basel). 2024;14(10):1315. https://doi.org/10.3390/life14101315

  14. Aussieker T, Hilkens L, Holwerda AM, Fuchs CJ, Houben LHP, Senden JM, van Dijk JW, Snijders T, van Loon LJC. Collagen protein ingestion during recovery from exercise does not increase muscle connective protein synthesis rates. Med Sci Sports Exerc. 2023;55(10):1792–1802. https://doi.org/10.1249/MSS.0000000000003214

  15. Hurst P, Foad A, Coleman D, Beedie C. Athletes intending to use sports supplements are more likely to respond to a placebo. Med Sci Sports Exerc. 2017;49(9):1877-1883. https://doi.org/10.1249/MSS.0000000000001297

  16. Ghazzawi HA, Hussain MA, Raziq KM, Alsendi KK, Alaamer RO, Jaradat M, Alobaidi S, Al Aqili R, Trabelsi K, Jahrami H. Exploring the relationship between micronutrients and athletic performance: a comprehensive scientific systematic review of the literature in sports medicine. Sports (Basel). 2023;11(6):109. https://doi.org/10.3390/sports11060109