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La baja disponibilidad energética, una pesadilla para las atletas

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Nut. Omar Inca - Autor

Nut. Omar Inca

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La disponibilidad energética (DE) es un término utilizado principalmente en la Nutrición Deportiva, que se refiere a la cantidad de energía disponible para las funciones fisiológicas del organismo después de cubrir el gasto energético del entrenamiento o la actividad física.

Cuando el déficit energético es demasiado restrictivo, puede llevar a una baja disponibilidad energética (BDE), comprometiendo tanto el rendimiento como la salud del atleta. Esta BDE puede tener un impacto significativo en el organismo, ya que, al no contar con suficiente energía para mantener un metabolismo óptimo, el organismo comienza a compensar y ahorrar energía, priorizando la actividad física. Como consecuencia, esto puede provocar amenorrea hipotalámica (AH), desmineralización ósea, alteraciones hormonales, entre otros efectos negativos. Aunque la BDE puede afectar tanto a atletas hombres como mujeres, su prevalencia es mayor en mujeres. Esto podría deberse a factores específicos de ciertos deportes femeninos, como la exigencia de un bajo peso corporal, una alta demanda energética y, en algunos casos, una mayor predisposición a la dismorfia corporal en comparación con los hombres (1).

La distribución de la energía en el organismo

El ser humano utiliza la energía de la alimentación para distintos procesos fisiológicos, como la termorregulación, la inmunidad, la locomoción, el crecimiento y la reproducción. Cada uno de estos procesos es independiente de los demás, lo que significa que la energía destinada a uno no depende del otro (2). Según la hipótesis de la carrera de resistencia, la evolución humana llevó a una distribución estratégica de los sustratos energéticos según su prioridad evolutiva. La bipedestación, impulsada por la necesidad de caza y recolección, promovió la priorización de la locomoción, permitiendo la supervivencia de la especie, pero sacrificando otros procesos fisiológicos, como la reproducción (3).

Adaptaciones metabólicas y su impacto en la salud

Este mecanismo de ahorro energético forma parte de la termogénesis adaptativa, también llamada ralentización metabólica, y explica por qué muchos atletas experimentan un estancamiento en la pérdida de grasa corporal. Esto es especialmente común en deportes de puntuación estética, como el culturismo, y en disciplinas de alta demanda energética, como el ciclismo y el triatlón. Aunque la amenorrea hipotalámica (AH) se ha asociado tradicionalmente con un bajo porcentaje de grasa corporal en atletas, Anne Loucks demostró que estas alteraciones hormonales no son causadas directamente por la grasa corporal reducida, sino por un déficit energético prolongado (4). De hecho, se ha observado que mujeres obesas sometidas a una restricción calórica extrema pueden desarrollar AH, a pesar de mantener un alto porcentaje de grasa corporal (5).

Consecuencias fisiológicas

La baja disponibilidad energética (BDE) provoca alteraciones hormonales que afectan el eje reproductivo. La reducción de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) disminuye la producción de la hormona luteinizante (LH), lo que reduce los niveles de estradiol, hormona clave en la regulación de los osteoclastos. Esto genera un desequilibrio en el metabolismo óseo, favoreciendo la desmineralización ósea (DMO). La combinación de BDE, AH y DMO forma la tríada de la atleta femenina, afectando tanto la salud como el rendimiento deportivo. Posteriormente, el Comité Olímpico Internacional amplió este concepto con la Deficiencia Energética Relativa al Deporte (RED-S, por sus siglas en inglés), que abarca alteraciones en el metabolismo, la función menstrual, la salud ósea, el sistema inmunológico, la síntesis proteica y la salud cardiovascular (6).

¿Cuánto es una baja disponibilidad energética?

Como ya comentamos, la Disponibilidad Energética (DE) es la cantidad de energía dietética restante para otras funciones corporales después de cubrir el costo energético del ejercicio, ajustada a la masa libre de grasa (o masa corporal magra) (7).

DE (Kcal/kg Masa Magra) = (Ingesta de energía – Gasto de energía en ejercicio) / Masa magra

La ingesta energética puede estimarse mediante un cuestionario, mientras que el gasto energético en el ejercicio puede calcularse utilizando herramientas en línea, como la calculadora de ExRx (8). Por otro lado, la masa libre de grasa se puede determinar mediante bioimpedancia o plicometría. A partir de esta fórmula, podemos obtener un valor que nos puede indicar la adecuación a una disponibilidad energética óptima.

En 2013, el Comité Olímpico Internacional, con la autoría de Loucks, estableció los siguientes parámetros: una disponibilidad energética (DE) superior a 45 kcal/kgMM/día favorece el aumento de masa muscular, el almacenamiento de carbohidratos y el incremento de peso, siendo ideal para etapas de ganancia muscular. En torno a 45 kcal/kgMM/día, el cuerpo mantiene su peso y composición corporal, permitiendo enfocarse en el desarrollo de habilidades deportivas.

Por otro lado, un rango entre 30 y 45 kcal/kgMM/día puede conducir a la pérdida de peso o grasa corporal, útil en fases de definición o control de peso, pero con el riesgo de afectar la salud y el rendimiento si no se gestiona adecuadamente (9). Thomas & Willingham señalan que una DE > 45 kcal/kgMM/día se considera óptima, garantizando un funcionamiento fisiológico adecuado y un rendimiento ideal. Sin embargo, cuando desciende a 30 kcal/kgMM/día, se alcanza el umbral de baja disponibilidad energética (BDE), lo que puede comprometer procesos vitales.

Si la DE baja aún más, por debajo de 20 kcal/kgMM/día, se clasifica como deficiencia energética clínica, incrementando significativamente el riesgo de alteraciones fisiológicas. En casos extremos, con niveles inferiores a 10 kcal/kgMM/día, se entra en un estado de deficiencia energética severa, asociado a graves consecuencias para la salud y el desempeño deportivo (10).

Ejemplo práctico:

Imaginemos una ciclista femenina de 60 kg con 12% de grasa corporal, que consume 1800 kcal/día y entrena 2 horas diarias. Aplicando la ecuación, su DE sería de 12.8 kcal/kgMM/día, lo que la coloca en un estado de deficiencia energética clínica, aumentando el riesgo en su salud, con alteraciones hormonales y óseas, además del rendimiento deportivo. Loucks demostró que valores inferiores a 30 kcal/kgMM/día desregulan la secreción pulsátil de la hormona luteinizante (LH), contribuyendo a los trastornos hormonales asociados a la BDE (11).

Factores adicionales que contribuyen a la BDE

Aunque es claro que la baja disponibilidad energética (BDE) se debe a un déficit energético severo y sostenido en el tiempo, existen otros factores que pueden contribuir a su desarrollo. Por ejemplo, una ingesta insuficiente de alimentos, ya sea de forma intencionada—como en atletas de deportes de puntuación estética—o no intencionada, debido a la inseguridad alimentaria en ciertos contextos. Además, un aumento en el volumen de entrenamiento o una gestión inadecuada de su periodización pueden desempeñar un papel significativo. Del mismo modo, trastornos psicológicos, como la anorexia, también pueden ser una causa importante de este desequilibrio energético.

Conclusiones y recomendaciones

La baja disponibilidad energética (BDE) es el principal problema de salud y rendimiento en las atletas, pudiendo estar causada por conductas intencionales, inadvertidas y, en algunos casos, obsesivas. Su cálculo es una herramienta objetiva y práctica que puede utilizarse en consulta para estimar el riesgo en el que se encuentra la atleta y, de esta manera, abordarlo de forma más responsable.

La BDE puede manifestarse de forma aguda o crónica, con efectos significativos en el organismo. En su forma aguda, puede alterar los niveles hormonales, particularmente los de insulina y cortisol, afectando la síntesis y degradación de proteínas. Por otro lado, la BDE crónica tiene consecuencias más severas y prolongadas, comprometiendo la salud reproductiva cuando la disponibilidad energética cae por debajo de un umbral crítico. Además, influye negativamente en otros procesos fisiológicos esenciales, como la pérdida de masa muscular, fuerza y salud general.

Es fundamental evaluar adecuadamente a la atleta antes de cualquier intervención y establecer objetivos realistas que permitan una planificación nutricional acorde con sus expectativas y la ética profesional.

Referencias:

1. Wardle J, Haase AM, Steptoe A. Body image and weight control in young adults: international comparisons in university students from 22 countries. International Journal Of Obesity [Internet]. 6 de septiembre de 2005;30(4):644-51. Disponible en: https://doi.org/10.1038/sj.ijo.0803050

2. Wade GN, Jones JE. Neuroendocrinology of nutritional infertility. AJP Regulatory Integrative And Comparative Physiology [Internet]. 4 de noviembre de 2004;287(6):R1277-96. Disponible en: https://doi.org/10.1152/ajpregu.00475.2004

3. Bramble DM, Lieberman DE. Endurance running and the evolution of Homo. Nature [Internet]. 1 de noviembre de 2004;432(7015):345-52. Disponible en: https://www.nature.com/articles/nature03052

4. Loucks AB. Energy balance and body composition in sports and exercise. Journal Of Sports Sciences [Internet]. 30 de diciembre de 2003;22(1):1-14. Disponible en: https://doi.org/10.1080/0264041031000140518

5. Di Carlo C, Palomba S, De Fazio M, Gianturco M, Armellino M, Nappi C. Hypogonadotropic hypogonadism in obese women after biliopancreatic diversion. Fertility and Sterility [Internet]. 1999 Nov 1;72(5):905–9. Available from: https://www.fertstert.org/article/S0015-0282(99)00358-1/fulltext

6. Mountjoy M, Sundgot-Borgen J, Burke L, Carter S, Constantini N, Lebrun C, et al. The IOC consensus statement: beyond the Female Athlete Triad—Relative Energy Deficiency in Sport (RED-S). British Journal Of Sports Medicine [Internet]. 11 de marzo de 2014;48(7):491-7. Disponible en: https://doi.org/10.1136/bjsports-2014-093502

7. Energy availability, not body fatness, regulates... : Exercise and Sport Sciences reviews [Internet]. LWW. Available from: https://journals.lww.com/acsm-essr/fulltext/2003/07000/energy_availability,_not_body_fatness,_regulates.8.aspx

8. ExRx.net : Exercise Calories Burned Calculator [Internet]. Available from: https://exrx.net/Calculators/Calories#

9. The Encyclopaedia of Sports Medicine [Internet]. Wiley eBooks. 2013. Available from: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/book/10.1002/9781118692318

10. Thomas, M; Daou, M; Saracino, P; y Willingham, B (2023) "DISPONIBILIDAD ENERGÉTICA EN ATLETAS UNIVERSITARIAS DE VOLEIBOL DE PLAYA", International Journal of Exercise Science: Actas de congresos : Vol. 16: Iss. 2, Artículo 128. Disponible en: https://digitalcommons.wku.edu/ijesab/vol16/iss2/128

11. Loucks AB, Thuma JR. Luteinizing Hormone Pulsatility Is Disrupted at a Threshold of Energy Availability in Regularly Menstruating Women. The Journal Of Clinical Endocrinology & Metabolism [Internet]. 1 de enero de 2003;88(1):297-311. Disponible en: https://doi.org/10.1210/jc.2002-020369